Hoy trataremos una historia sobre el autismo. A continuación os dejaré un video sobre Carina Morillo. Esta mujer no sabía casi nada sobre el autismo, hasta que su hijo Iván fue diagnosticado. Se fijó porque él no hablaba ni respondía a las palabras, así que Carina tuvo que buscar alguna manera para poder contactar con él. En este video Carina nos explica cómo aprendió ayudar a su hijo y a realizarse compartiendo con él la curiosidad.
Iván es un niño de quince años, no habla y se comunica a través de un iPad. Dentro del iPad está todo su universo de palabras en imágenes. Recibieron su diagnóstico con tan solo dos años y medio. En aquella época, cuando les dijeron que Iván tenía autismo, Carina no sabía por dónde empezar, puesto que no había internet y no podía buscar información. Al principio los padres lo intuyeron porque no aguantaba la mirada ni tampoco respondía a su nombre. La única manera en la cual Carina sabía lo que le pasaba a Ivan, era mirándolo a los ojos. Ivan no la miraba nunca, solo la miraba cuando Carina hacía cosas que le gustaban.
Siempre iban a un lugar denominado ''La pileta'', iban aunque lloviera. Pues un día yendo por la autopista Carina se engañó de salida e Iván se echó a llorar mucho, hasta que Carina retomó el camino correcto. En este momento es donde Carina se dio cuenta que Ivan con tan solo dos años y medio tenía una memoria visual excepcional, a partir de aquí que Carina se lo muestra todo mediante imágenes. A día de hoy siguen utilizando el mismo método para comunicarse, todo el que él quiere o necesita, lo expresa mediante imágenes. Un día, Carina fue a comprar a una verdulería y hablando con el amo sobre Iván, le propuso si este podía ir a organizarle la tienda. Carina solo quería que el hijo fuera un poco independiente y que hiciera cosas a solas. El amo de la tienda aceptó y a cambio le regalaba un paquete de galletas.
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